23 diciembre 2008

A MIS AMIGOS.... FELIZ NAVIDAD


No puedo dejar de agradecer a mis amigos blogeristas su apoyo y compañía en este camino que emprendí hace unos meses, sin ellos no habría podido sobrevivir en el ciberespacio, simplemente hubieran sido un montón de letras muertas y palabras vacías, que gracias a ustedes cobraron vida cada vez que las leyeron,el humilde mensaje que quise trasmitir con el corazón en mis escritos llegaron a su destino.

Me complace que cada vez que entro encuentro más amigos de los cuales ya varios son fieles acompañantes de esta principiante de las artes de la escritura, pero lo que más me alegra, es que atravez de este medio se han construido lazos de amistad, que aunque no nos conozcamos físicamente y tal vez nunca lo hagamos, si hemos establecido vínculos estrechos espiritualmente mediante nuestros pensamientos y sentimientos, cada opinión, cada aporte, cada comentario nos permite descubrirnos como personas:
... ansiosas de compartir nuestras vivencias,
... deseosas de ser escuchadas a partir de la palabra escrita,
... sensibles en busca de construir un mundo mejor,
... con ganas de que nuestras reflexiones trasciendan el medio virtual y toquen los corazones y las mentes de quien nos lee.

Solo quiero desearles una FELIZ NAVIDAD llena de paz y mucho amor, Dios los acompañe y los colme de bendiciones para el próximo año, que espero sigamos compartiendo...

11 diciembre 2008

AQUELLOS DICIEMBRES...



Llego Diciembre, época maravillosa para compartir en familia, para despertar el espíritu navideño con deseos de amor, de paz, de alegría, todo alrededor es color, árbolitos llenos de luces y adornos, calles iluminadas, pesebres y villancicos, las novenas con los vecinos, los buñuelos y las natillas, reviven las remembrazas de cuando era niña y esperaba todo el año a que llegara Navidad, ¡ una verdadera eternidad !, para escribir las cartas al Niño Dios; (ahora se las escriben a Santa Claus, Papa Noel o como lo quieran llamar, la verdad es que no saben a quien se la deben mandar ); esa ilusión de despertar el 25 y encontrar en la cama un montón de regalos que llegaban como por arte de magia y en vano los esfuerzos por mantenerme despierta para pillar al Niño Dios en plena acción de repartir, que emocionante era destapar y luego jugar hasta el cansancio, todo era alegría...

Ya crecí, ya no escribo carticas, las cosas son distintas, ya no espero al Niño Dios ahora me toca serlo, recoger las listas interminables de mis hijos que piden todo lo que la tele les anuncia para la temporada, salir a escondidillas a centros comerciales y almacenes atestados de gente, pelearme la última muñeca, el último vestido de moda, buscar el color y no encontrar la talla o al revés, probar todos los carritos de control remoto, sentarme a pensar que les obsequio a los demás, si ya tienen de todo, caminar de un lado a otro para conseguir los regalos y llegar a casa con los pies adoloridos, cansada, cargada de paquetes y a buscar donde esconderlos para que mis hijos no los encuentren, finalmente hacer cuentas para saber que me quede con la billetera vacía, pero feliz de que Santa, Niño Dios, Noel ó el que sea, cumplió su misión navideña y hará permanecer en la memoria de mis hijos los maravillosos recuerdos imborrables de la ilusión de esperar con ansia la llegada de la Navidad cada año...